miércoles, 16 de enero de 2008

Estimada Ana Gabriela Guevara:


Entiendo tu punto, de verdad que sí.
Efectivamente el deporte mexicano es una vergüenza. Es una tristeza y un negocio que, además, está pésimamente administrado. Sin embargo, déjame te comento, nena, que con tu decisión de dejar las pistas la más afectada eres, sin duda, tú.
Nosotros de todas formas no esperábamos ganar medallas en los Olímpicos, porque como mexicanos mediocres que somos, sabemos que no aspirar a nada nos traerá más satisfacciones que aspirar a oros y recibir platas (sin ofender, por supuesto).
Francamente, si dejas de correr, la que perderá los últimos años activos de tu vida serás tú y nadie más. Yo puedo vivir sin medallas, no vivo de eso ni es mi profesión... los demás podemos vivir sin tí, de verdad.. ¿Y tú? ¿A qué te dedicarás, nena? Porque créeme, seguramente algún día habrá otra velocista igual o mejor que tú (porque aunque no lo creas, eso es posible, querida).
Estoy de acuerdo, el manejo en el deporte tiene que cambiar.. pero lo que no entiendo es qué te hace pensar que eres indispensable o clave en esto.
En vez de amenazar y de jugarle al "ahora a ver qué hacen sin mí", deberías de ponerte a hacer algo que realmente vaya a cambiar las cosas.
No, obviamente que no defiendo al tibio y sus tibias decisiones... es, efectivamente, digno de un tibio decir que espera resultados para 2012... es realmente deprimente saber que la mediocridad alcanza niveles insospechados. Eso explica muy bien por qué le dicen "El tibio" ¿cierto? Pero ¿sabes qué? Es también mediocre pensar que uno es mega-especial y único, porque atrás de ti vienen miles que estarán dispuestos a representar a México con muchísima dignidad y echándole todos los kilos, concentrándose en sus carreras y no en la publicidad, a pesar de los malos manejos de nuestro deporte.
Osea, Anita, que te aproveche la vacación... Sale Bye! Gracias por participar.
Y a los demás atletas olímpicos mexicanos: VENGA CHICOS!! Ustedes pueden ser los mejores!!!

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